La regresión a vidas pasadas
Actualmente, dos de los nombres norteamericanos más destacados en el universo de la parapsicología, más precisamente de aquella rama de la parapsicología que se ocupa de la regresión a vidas pasadas, son Raymond A. Moody y Brian L. Weiss
Ambos escribieron un copioso número de libros relatando sus experimentos acerca de las regresiones en pacientes con trastornos sicológicos, quienes han logrado una mejoría notable gracias al supuesto recuerdo de una o más vidas pasadas; un buen ejemplo es el segundo libro de Brian Weiss, A Través el Tiempo. La regresión a vidas pasadas consiste en inducir el sujeto hacia un estado de relajación para luego acceder al subconsciente a través de la hipnosis; de esa forma, el paciente puede recordar episodios de sus vidas pasadas. La hipnosis no es una herramienta nueva en la sicología.
Sigmund Freud teorizaba que, al recordar episodios negativos de la niñez, un individuo adulto puede resolver conflictos internos que quedaron reprimidos. Los sicólogos que adoptan la hipnosis la usan para alcanzar los recuerdos reprimidos de sus pacientes, revelando así la razón para determinadas fobias o predisposiciones mentales poco sanas. Esos recuerdos son solitamente tan viejos y solapados por el subconsciente que resalen a aquellos años de la niñez que una persona no podría recobrar sin la ayuda de la hipnosis. También pueden ser recuerdos traumáticos de un adulto cuya mente ha decidido bloquear muy drásticamente.
Weiss adopta el enseñamiento de Freud para recobrar episodios negativos de otras vidas. Curiosamente, el primer paciente en experimentar una regresión por Brian Weiss, Catherine, fue “accidentalmente” regresado a una vida pasada, según se lee en el primer libro de Weiss, Muchas Vidas, Muchos Maestros. Weiss nos cuenta de cómo Catherine acudió a su estudio para aliviar su ansiedad y sus fobias, como el miedo a ahogarse o sofocarse. Weiss escribe que, al regresar a los cinco años, Catherine recordó haber experimentado un fuerte ataco de pánico al ser empujada forzosamente hacia una piscina. También recordó haber sido abusada a los tres años por el padre alcohólico que la sofocaba con la mano para evitar que gritara mientras le sobaba las partes íntimas. Pese a esta revelación –escribe Weiss– los síntomas de Catherine seguían intactos. Fue entonces que decidió regresarla a algún momento de su vida antes de los tres años y, por pura casualidad, Catherine no regresó a momentos que pertenecían al pasado de su vida actual, sino que de una vida remota en la cual había muerto ahogada en el antiguo Egipto. Como por arte de magia, el miedo tan arraigado de Catherine a ahogarse desvaneció. Gracias a este descubrimiento, por así llamarlo, Weiss empezó a creer firmemente en la capacidad de poder regresar sus pacientes a existencias pasadas a través de la hipnosis, y de curarlos de sus trastornos psicológicos.
Ambos escribieron un copioso número de libros relatando sus experimentos acerca de las regresiones en pacientes con trastornos sicológicos, quienes han logrado una mejoría notable gracias al supuesto recuerdo de una o más vidas pasadas; un buen ejemplo es el segundo libro de Brian Weiss, A Través el Tiempo. La regresión a vidas pasadas consiste en inducir el sujeto hacia un estado de relajación para luego acceder al subconsciente a través de la hipnosis; de esa forma, el paciente puede recordar episodios de sus vidas pasadas. La hipnosis no es una herramienta nueva en la sicología.
Sigmund Freud teorizaba que, al recordar episodios negativos de la niñez, un individuo adulto puede resolver conflictos internos que quedaron reprimidos. Los sicólogos que adoptan la hipnosis la usan para alcanzar los recuerdos reprimidos de sus pacientes, revelando así la razón para determinadas fobias o predisposiciones mentales poco sanas. Esos recuerdos son solitamente tan viejos y solapados por el subconsciente que resalen a aquellos años de la niñez que una persona no podría recobrar sin la ayuda de la hipnosis. También pueden ser recuerdos traumáticos de un adulto cuya mente ha decidido bloquear muy drásticamente.
Weiss adopta el enseñamiento de Freud para recobrar episodios negativos de otras vidas. Curiosamente, el primer paciente en experimentar una regresión por Brian Weiss, Catherine, fue “accidentalmente” regresado a una vida pasada, según se lee en el primer libro de Weiss, Muchas Vidas, Muchos Maestros. Weiss nos cuenta de cómo Catherine acudió a su estudio para aliviar su ansiedad y sus fobias, como el miedo a ahogarse o sofocarse. Weiss escribe que, al regresar a los cinco años, Catherine recordó haber experimentado un fuerte ataco de pánico al ser empujada forzosamente hacia una piscina. También recordó haber sido abusada a los tres años por el padre alcohólico que la sofocaba con la mano para evitar que gritara mientras le sobaba las partes íntimas. Pese a esta revelación –escribe Weiss– los síntomas de Catherine seguían intactos. Fue entonces que decidió regresarla a algún momento de su vida antes de los tres años y, por pura casualidad, Catherine no regresó a momentos que pertenecían al pasado de su vida actual, sino que de una vida remota en la cual había muerto ahogada en el antiguo Egipto. Como por arte de magia, el miedo tan arraigado de Catherine a ahogarse desvaneció. Gracias a este descubrimiento, por así llamarlo, Weiss empezó a creer firmemente en la capacidad de poder regresar sus pacientes a existencias pasadas a través de la hipnosis, y de curarlos de sus trastornos psicológicos.
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