Espíritus


Vivimos en un mundo en el cual el fino velo entre la vida y la muerte se puede romper con facilidad.
Cuando morimos, avanzamos hacia la luz, que es amor, y lleva directamente al plano donde descansaremos, reuniremos con otros seres queridos y planificaremos cómo queremos seguir avanzando como almas que somos.

Para todo ello se necesita un tiempo, para algunos seres será más rápido; otros, necesitarán más tiempo.

Existen diversos planos o dimensiones vibracionales de energía amorosa. En ellos, el espíritu descansa, se recupera de lo vivido en su última vida; está aprendiendo, evolucionando. Podríamos decir que existen dos grupos de espíritus, los que van a la luz directamente y, los que están perdidos, por no ir a la luz, y son minoría.

Otros seres, y son minoría, al morir, no van a la luz. Quizá sientan miedo al ver la luz y aunque estén rodeados de seres queridos al hacer el tránsito, rechazan su ayuda. Estos seres, en una dimensión en la que la luz y el amor es más escasa, que existe y se deja sentir.

No debemos confundir a estos seres que están perdidos, con los que una vez estando en la luz, de repasar y descansar de su vida anterior, deciden querer ayudar a sus familias.

La energía que desprenden estos seres es de amor, suave, reconfortante, armoniosa y luminosa. Se distinguen fácilmente unos de otros.

Todos somos almas, espíritus.

La ciencia incluyó el estudio de lo sobrenatural hace más de 150 años, y unas cuantas unidades de investigación científica alrededor del mundo continúan trabajando.

Estos científicos desafían los límites de la creencia y la comprensión humanas, experimentando con lo desconocido y lo inusual.

Los parapsicólogos investigan un amplio rango de fenómenos paranormales incluyendo la clarividencia, la telepatía, las sanaciones y lo oculto.

Compartimos con todos ustedes este vídeo encontrado en las redes. Esperamos saber qué os parece una vez que lo veáis al completo.

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